miércoles, 17 de abril de 2013

BUENAS PRÁCTICAS TIC


Hace una década, unas de las principales preocupaciones de los docentes, expertos y técnicos, consistía en que las tics estuvieran disponibles en los centros y aulas. La existencia de ordenadores obsoletos, de redes e infraestructuras hacia que fuera un obstáculo para la puesta en marcha del proyecto educativo. La dotación y el alcance de las tics, varía de unas comunidades autónomas a otras. Al haber aumentado, el número de ordenadores en los centros de educación secundaria, ha aumentado la formación del profesorado debido al desarrollo de cursos para la utilización de estas tecnologías. La media española, del acceso y disponibilidad a internet es de un 81%, lo que sitúa a nuestro país en el puesto 10 sobre un total de 27 países. Hay un gran inconveniente, es que la tecnología por sí misma no genera aprendizaje de forma espontánea sino que depende de los fines educativos, de los métodos didácticos  y de las actividades que realizan los alumnos con los ordenadores en el aula. El alumno aprenderá porque el docente le plantea actividades que el alumno tiene que resolver empleando la tecnología.
Algunos principios que el profesorado tiene presente, cuando planifica y desarrolla actividades educativas son:
En primer lugar, los ordenadores no generan una mejora entre enseñanza y aprendizaje .La calidad educativa no depende de la tecnología empleada sino del método de la enseñanza.
En segundo lugar, las tics deberían ser utilizadas para la organización y desarrollo del proceso de aprendizaje, de naturaleza socio-constructivista. Por ello la tecnología debe ser un elemento mediador que debe construirse y la actividad que debe realizar el alumno.
En tercer lugar, la tecnología informática permite manipular, almacenar, distribuir y recuperar con facilidad y rapidez grandes volúmenes de información.
En cuarto lugar, las tecnologías son recursos importantes para la comunicación entre las personas. En el ámbito educativo las tics permiten que el alumno para trabajar con otros grupos de alumnos pertenecientes a otra zona geográfica. Podemos distinguir una serie de recomendaciones derivadas de los cuatro principios anteriores:
1.  Un docente, siempre debe tener en mente cuando planifique el uso de las tics que es lo que lo que van a aprender los alumnos y en qué medida la tecnología sirve para mejorar la calidad del proceso de enseñanza.
2.  Un profesor, debe ser consciente de que las tics no generan automáticamente innovación educativa.
3. Se deben utilizar las tics, de forma que el alumno aprenda haciendo cosas con las tecnologías, como por ejemplo, ver vídeos, trabajar en equipo, leer documentos…
4.  Cuando llevemos al alumno al aula de informática debe evitarse la improvisación, ya que es importante tener  planificado el tiempo, las tareas, etc
El tipo de actividades a desarrollar con las tics podrían clasificarse según el grado de simplicidad o complejidad intelectual y pedagógica. De este modo, podemos identificar tres tipos de actividades a desarrollar con las tics.
Actividades simples, complementarias de otras actividades. Actividades complejas, que implican más tiempo y más organización y actividades desarrolladas en entornos virtuales.
Como conclusión, no todo lo que se realice con el ordenador en el aula es válido desde un punto de vista pedagógico. La tecnología por si sola, no innova ni nos convierte en mejores profesores, prueba de ello es que existen prácticas de utilización de ordenadores, pizarras digitales o internet.

1 comentario:

  1. Does education in Spain always provide development for teachers to continue to update technology that is constantly changing and getting better?

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